SERES MITOLOGICOS (NINFAS) 1 PARTE

Publicado: 29 agosto, 2015 en HISTORIA
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Hoy empezamos una nueva temporada y lo hacemos con un tema que a muchos de ustedes os apasiona, los Seres Mitologicos, contaremos con mas partes sobre ellos y a continuacion os dejamos el trabajo de una seguidora de En Busca de La Verdad (Elena Gil)  la cual nos lo escribe en exclusiva, esperamos que os guste.

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NINFAS

Estas ninfas de La Montaña poseen largas trenzas de color azabache u oro adornadas con lazos y cintas de seda multicolores y se ciñen a la cabeza una hermosa corona de flores silvestres. Visten una fina y larga túnica blanca que cubren con una capa azul.
En sus manos llevan una vara de mimbre o espino que cada día de la semana brilla con una luz diferente.
Se las ve paseando por las sendas de los bosques, descansando en las orillas de los veneros y en los márgenes de los arroyos que parecen que cobran vida. Conversan con las aguas que manan de las fuentes y manantiales que es donde viven. Ayudan a los animales heridos, a los árboles partidos por las tormentas o los ojáncanos, a los enamorados, a aquellos que se extravían en la frondosidad del bosque, a los pobres y a los que sufren. Cuando pasean por los pueblos dejan regalos en las puertas de los que se lo han merecido y si se la invoca pidiendo ayuda ellas la prestarán si es buena persona, pero también castigan a quien las desobedece.

Dice la tradición que durante el solsticio de primavera, en la media noche, se reúnen en las brañas y danzan hasta el amanecer cogidas de la mano, esparcen rosas y quien logre encontrar una de estas que tienen pétalos púrpuras, verdes, áureos o azules, será feliz hasta la hora de su muerte.

CLASES DE NINFAS

En la mitología griega, una ninfa es una deidad menor femenina típicamente asociada a un lugar natural concreto, como puede ser un manantial, un arroyo, un monte o una arboleda. Las ninfas solían acompañar a varios dioses y diosas, y eran con frecuencia el objetivo de sátiros lujuriosos.

Las ninfas son las personificaciones de las actividades creativas y alentadoras de la naturaleza. La palabra griega Ninfa significa ‘novia’ y ‘velado’ entre otras cosas; es decir, una mujer casada y, en general, una en edad casadera. Otros hacen referencia a esta palabra (y también a la latina nubere y a la alemana Knospe) como una raíz que expresa la idea de ‘crecer’ (según Hesiquio de Alejandría, uno de los significados de Ninfa es ‘capullo de rosa’). El hogar de las ninfas está en las montañas y arboledas, en los manantiales y ríos, en los valles y las frías grutas. Con frecuencia son el séquito de divinidades superiores: de Artemisa la cazadora, de Apolo el profeta, del juerguista y dios de los árboles Dioniso, y también de dioses rústicos como Pan y Hermes, dios de los pastores.

El matrimonio simbólico de una ninfa y un patriarca, a menudo el epónimo de un pueblo, se repite sin fin en los mitos fundacionales griegos; su unión otorgaba autoridad al rey arcaico y su linaje.

la mayoría de las veces identificadas con el flujo dador de vida de los manantiales. Como señala Walter Burkert, «la idea de que los ríos son dioses y las fuentes ninfas divinas está profundamente arraigada no solo en la poesía sino en las creencias y rituales; la adoración de estas deidades está limitada solo por el hecho de que se identifican inseparablemente con una localidad concreta.»

Las ninfas griegas eran espíritus invariablemente vinculadas a lugares, no muy diferentes de los genii loci latinos, y la dificultad de transferir su culto puede verse en el complicado mito que llevó Aretusa a Sicilia. En las obras de los poetas latinos educados en griego, las ninfas absorbieron gradualmente en sus categorías a las divinidades indígenas italianas de los manantiales y los cursos de agua (JuturnaEgeriaCarmentaFonto), mientras que las Linfas o diosas del agua italianas, debido a la similitud fortuita de sus nombres, pudieron ser identificadas con las ninfas griegas. Es improbable que las mitologías de los poetas romanos clasicistas influyeran en los ritos y cultos de las ninfas

Las ninfas suelen considerarse espíritus divinos que animan la naturaleza, aunque eran designadas por el título de olímpicas, convocadas a las reuniones de los dioses en el Olimpo y descritas como hijas de Zeus. se representan en obras de arte como hermosas doncellas, desnudas o semidesnudas, que aman, cantan y bailan. Poetas posteriores las describen a veces con cabellos del color del mar. Se creía que moraban en la tierra: en árboles, en las cimas de montañas, en ríos, arroyos, cañadas y grutas. Homero las describe con más detalle presidiendo sobre los juegos, acompañando a Artemisa, bailando con ella, tejiendo en sus cuevas prendas púrpuras y vigilando amablemente el destino de los mortales. Los hombres les ofrecían sacrificios en solitario o junto con otros dioses, como por ejemplo Hermes.  Según el lugar que habiten, se les llama . Agrónomos, Orestíades y Naiades
Aunque nunca envejecen ni mueren por enfermedad, y pueden engendrar de los dioses hijos completamente inmortales, ellas mismas no son necesariamente inmortales, pudiendo morir de distintas formas.

Las diferentes especies de ninfas se distinguen según las diferentes esferas de la naturaleza con las que están conectadas.

Ninfas terrestres («Epigeas»)
Agrónomos (campos)
Alseides (flores)
Antríades(cuevas)
Auloníades(pastizales)
Corícides o coricias (cuevas, son las musas clásicas)
Dríades (bosques)
Hamadríades (árboles)
Melíades o melias (fresnos)
Hespérides (jardines)
Híades (lluvia)
Limónides o hénides (prados)
Napeas (valles de montañas, cañadas)
Oréades u orestíades (montañas, montes; forman el cortejo de Diana)
Ninfas de las aguas («Efidríades»)
Oceánides (hijas de Océano; cualquier agua, normalmente salada)
Néfeles (Ninfas de las nubes y las lluvias)
Nereidas (hijas de Nereo; del mar Mediterráneo)
Náyades (normalmente al agua dulce)
Creneas o crénides (fuentes)
Limnátides o limníades(lagos)
Pegeas (manantiales)
Potámides (ríos)

Otras
Perimélides (ninfas del ganado menor)
Epimélides (ninfas de las ovejas

Trías (ninfas proféticas de la miel)
Uranias (ninfas celestes)

Después se utilizó entre la gente con creencias paganas a ciertas deidades subalternas que representaban bajo la forma de mujeres jóvenes y según los poetas todo el universo estaba lleno de estas ninfas y se dividían en:

  • Uranias o celestes.
  • Terrestes o epigias, que se subdividían en:
  • De las aguas, estaban subdivididas en muchas clases como las siguientes:
  • Oceaniadas
  • Nereidas
  • Melias
  • Las de las fuentes o nayades, creneas, pegeas
  • Las de los ríos y de las ribereas o las potanidas
  • Las de los lagos o estanques o limniades
  • De la tierra, que estaban subdivididas en muchas clases como las siguientes:
  • Las de las montañas que se llamaban oreadas, orestiadas u orodemniadas
  • Las de los valles y florestas o las napeas
  • Las de los prados o limniades
  • Las de los bosques o las dríadasy hamadriadas
  • Además habían ninfascon nombres sacados de su país natal o de su origen como las:
  • Tiberíades
  • Pactolidas
  • Cobiridas
  • Dodónicas
  • Ciferonidas
  • Esfragitidas
  • Coricidas
  • Anigridas
  • Ismenidas
  • Otras

La idea de las ninfas nació tal vez de la opinión común entre los paganos de que las almas permanecían cerca de los sepulcros o en los jardines y florestas deliciosas que habían frecuentado durante su vida y eran mirados con un respeto religioso, invocándose allí las sombras de los que creían que los habitaban con el fin de hacérselos gratos por medio de votos, libaciónes y sacrificios.

Después se creyó que los astros eran animados y sucesivamente se extendió la misma creencia a los:

en una palabra a todos los seres inanimados a los cuales se señalaron como tutelares ciertas divinidades terrestres.

Se consideraba a las ninfas como adictas o dependientes de alguna divinidad de uno ú otro sexo por ejemplo:

  • Las musaseran ninfas de Apolo
  • Las orcadés las de Diana
  • Así las demás

Se les tributaba un culto especial y se les ofrecía en sacrificio aceite, leche y miel y algunas veces cabras y en algunos parajes llegaron a instituirse fiestas solemnes en su honor como cuenta Virgilio que sucedió en Sicilia.

Todas las ninfas, cuyo número es casi infinito, pueden ser divididas en dos grandes clases. La primera abarca todas aquellas que pueden ser consideradas como un tipo de divinidad inferior, reconocida en el culto de la naturaleza. Los griegos antiguos veían en todos los fenómenos ordinarios de la naturaleza alguna manifestación de la divinidad. Fuentes, ríos, grutas, árboles y montañas; todos les parecían cargados de vida y no eran más que las encarnaciones visibles de otros tantos agentes divinos. Los saludables y beneficiosos poderes de la naturaleza eran, pues, personificaciones y considerados otras tantas divinidades, y las sensaciones producidas en el hombre por la contemplación de la naturaleza (sobrecogimiento, terror, alegría, placer) se atribuían a la acción de diversas deidades de la naturaleza. La segunda clase de ninfas son personificaciones de tribus, razas y estados, tales como Cirene y otras.

Las ninfas de la primera clase deben ser de nuevo divididas en varias especies, según las diferentes partes de la naturaleza de las que sean representativas:

Ninfas del elemento acuático: Deben mencionarse primero a las ninfas del océano, las Oceánides; o ninfas marinas, que son consideradas hijas de Océano, y a continuación a las ninfas del Mediterráneo o del mar interior, que son consideradas hijas de Nereo, por lo que son llamadas Nereidas. Los ríos eran representados por las Potámides, quienes, como divinidades locales, eran bautizadas según sus ríos como AqueloidesAnígridesAmnisíades o Pactólides. Pero las ninfas del agua dulce, ya sea de ríos, lagos, arroyos o pozos, son también designadas por el nombre general de Náyades, aunque tengan además sus nombres específicos, como CreneasPegeas, LimnátidesLimnades . Incluso los ríos de las regiones inferiores (el Inframundo) se describen con sus ninfas, de ahí las (‘ninfas del pantano infernal’) y las Avernales. Muchas de estas ninfas presidían sobre las aguas o las fuentes, creyéndose que inspiraban a quienes bebían de ellas, por lo que se pensaba que las propias ninfas estaban dotadas de poderes proféticos u oraculares y los inspiraban a los hombres, otorgándoles así el don de la poesía.

Los adivinos o sacerdotes inspirados eran por esto llamados a veces ninfileptos. Sus poderes, sin embargo, varían con los de la fuente sobre la que presiden, considerándose así que algunas tenían el poder de devolver la salud a las personas enfermas, y como el agua es necesaria para alimentar a la vegetación así como a todos los seres vivos, las ninfas acuáticas (Hidríades) eran también adoradas junto con Dioniso y Deméter como dadoras de vida y bendición a todas las criaturas, y este atributo es expresado por una variedad de epítetos, tales como nomias, curótrofas y otros. Como su influencia era de esta forma ejercida sobre todas las secciones de la naturaleza, aparecen con frecuencia relacionadas con divinidades superiores, como por ejemplo con Apolo, el dios profético y protector de las manadas y rebaños; con Artemisa, la cazadora y protectora del juego, pues ella misma fue originalmente una ninfa arcadia; con Hermes, el fructífero dios de los rebaños; con Dioniso y con Pan, los Silenos y los Sátiros, a quienes se unían en deleites y bailes báquicos.

Ninfas de las montañas y grutas, llamadas Oréades  y Orodemníades  pero a veces también por nombres derivados de las montañas concretas que habitaban, como Citerónides, PelíadesCoricias, etc.

Ninfas de los bosques, arboledas y praderas, donde se creía que a veces se aparecían y asustaban a los viajeros solitarios. Eran designadas por los nombres AlseidesAuloníades  y Napeas.

Ninfas de los árboles, de las que se creía que morían junto con los árboles en los que vivían y con los que habían llegado a existir. Eran llamadas Dríades, Hamadríades o Adríades, que significa no sólo ‘roble’ sino también cualquier árbol silvestre que crece majestuoso. Las ninfas de los árboles frutales eran llamadas MélidesMelíadesEpimélides o Hamamélides . Parecen ser de origen arcadio y nunca aparecen junto con los grandes dioses.

La segunda clase de ninfas, que estaban relacionadas con ciertas razas o localidades tienen normalmente un nombre derivado de los lugares con los que estaban asociadas, como NisíadasDodónidas o Lemnias.

Los sacrificios ofrecidos a las ninfas solían consistir en cabras, corderos, leche y aceites, pero nunca vino. Eran adoradas y honradas con santuarios en muchas partes de Grecia, especialmente cerca de las fuentes, arboledas y grutas, como por ejemplo cerca de una fuente en Cirtones, en Ática, en Olimpia, en Mégara, entre Sición y Fliunte y en otros.

A las ninfas no se les atribuía la inmortalidad pero se creía según Hesiodo que vivían muchos miles de años y Plutarco fija su vida en nueve mil setecientos veinte y en los monumentos antiguos se representa a las ninfas bajo la forma de unas jóvenes medio desnudas pero creían los antiguos que era una de las mayores desgracias ver una ninfa desnuda y que esta imprudencia podía costa muy caro..

NINFAS DE LOS BOSQUES

No sé si has ido ya antes a sentarte junto al mar y soñar con las hermosas sirenas que en él habitan, pero en todo caso, en este paseo mágico seguro que te apetecerá aquí y ahora adentrarte en el bosque y sentir muy cerca de ti la presencia de algún hada o duendecillo…

Porque estos seres fantásticos, llamados genéricamente ‘Espíritus o Elementales de la Naturaleza’, pueblan los bosques, el aire, el agua de ríos y mares…; es decir, la Naturaleza entera. Ya sea en esta dimensión nuestra, la de los humanos, o bien en su propio mundo tejido con hebras sutiles de materia pero en todo caso muy cercano al nuestro, lo cierto es que ahí están, compartiendo su existencia con nosotros en mayor o menor medida y, sobre todo, lo que es más importante: avivando y alegrando nuestros sueños y manteniendo despiertas nuestra fantasía y nuestra imaginación.

En este pequeño recorrido por ese mundo de magia y hechizo, te propongo pues conocer un poco más y mejor, leyendo su historia y contemplando hermosas imágenes e ilustraciones, a algunos de los seres que llevan siglos alimentando nuestras fantasías, y ojalá que sigan haciéndolo aún mucho tiempo más.

Estos pequeños seres mágicos, dotados con alas de libélula o de mariposa, habitan en los bosques, ríos o montañas, de las que son sus cuidadoras y reinas indiscutibles de su elemento.
Las ninfas viven en tres de los cuatro elementos: las ninfas del aire son los llamados Silfos; las del agua son las Ondinas y las Salamandras, las que viven en el fuego…
Hay mucha tendencia a confundirlas con sus parientes las hadas, pero quitando la capacidad de volar en poco se parecen a ellas, ya que las ninfas, a diferencia de las hadas, no tienen por costumbre ayudar al ser humano, sino que su misión básica y fundamental es proteger su elemento. Pero a veces pueden convivir con los hombres si estos respetan sus normas y leyes de amor y respeto hacia la Naturaleza, algo que lamentablemente en nuestro planeta, cada vez sucede con menos frecuencia.

Las ninfas son dulces y risueñas, brillan como las luciérnagas y tienen el poder de curar a las plantas y animales, ya que conocen todos los secretos y virtudes que guardan celosamente los ríos, las plantas, las flores … y gracias a estos conocimientos, pueden elaborar cientos de remedios contra enfermedades.

Viven en palacios de ensueño, cerca de hermosas y cantarinas cascadas, y se rigen tan sólo por el amor, la bondad y la fantasía.
Adoran a los niños, y son sus guías cuando éstos pasean por el bosque; los cuidan para que nada les haga daño, espantan a los animales que puedan herirles o asustarles, y les indican el camino de vuelta en casa. A veces se transforman en dulces abejitas , o luminosas luciérnagas, para estar cerca de
ellos.

Agrupaciones de Dioses menores

Nereidas (hijas de Nereo; del mar mediterráneo)

Personifican las olas del mar. Hijas de Nereo con Dóride y nietas de Océano. Su numero varia entre cincuenta y cien.
Viven con su padre en un palacio que se encuentra en los abismos marinos. Se sientan en tronos de oro y pasan el día hilando, cantando o nadando. En general actúan como un conjunto, por ejemplo cuando le informan a Heracles de donde podía encontrar a Nereo, o cuando piden a Poseidón que castigue a Casiopea. Pero hay ocasiones en las que aparecen como una individualidad, como en el caso de Tetis , de Anfítrite o de Galatea.
Se las representa como jóvenes de gran belleza, con largas cabelleras nadando y jugando entre delfines y Tritones. Normalmente van vestidas con un quitón corto o una túnica larga y con un himatio. Tocadas con saccos, especie de redecillas que sostienen el cabello, y engalanadas con joyas diversas.

Ninfas

Personifican la fuerza de la fecundidad en la Naturaleza. Son divinidades secundarias. A ellas están dedicados los nifeos, pequeños templos donde se les ofrecen las primicias de las cosechas, allí se les dedican plegarias para que las cosechas sean propicias. Pasan la vida cantando y bailando. Forman parte del cortejo de dioses comoArtemisaDionisioPan o incluso de otras ninfas de más alto rango como Calipso. Frecuentemente encontramos a ninfas enredadas en amoríos con dioses y hombres. Se las representa como jóvenes desnudas o semidesnudas bellas y alegres. Su vida llega a tener una gran longevidad, pero son mortales.
Según donde habiten, son llamadas de una forma u otra, lo que las hace dividirse en diversos grupos, incluso con subdivisiones.
Seguidamente nombramos alguno de estos grupos:

Oréades- ninfas de las montañas.

Náyades– ninfas de los ríos.

Crénides- ninfas de las fuentes.

Napeas- ninfas de los valles.

Antríades- ninfas de las cuevas.

Hamadríades– ninfas de los árboles.

Alseídes- ninfas de los bosques.

Melíades- ninfas de los fresnos.

Dríades- ninfas de los robles.

Agrónomos- ninfas de los campos.

Limónides- ninfas de los prados.

Perimélides- ninfas del ganado menor.

Epimélides- ninfas de las ovejas.

Hespérides– ninfas del ocaso.

Náyades (normalmente del agua dulce)

Personifican el agua de manantiales, lagos y fuentes. Se les considera hijas de Zeus, de Océano o del dios del río a la que sus aguas se unen.
Son divinidades menores femeninas. Como todas las ninfas poseen una gran longevidad, pero son mortales. Se les atribuyen cualidades curativas bebiendo o bañándose en sus aguas. Aunque en ocasiones, bañarse en las aguas de una Náyade se considera un sacrilegio, y las Ninfas tomaban represalias contra el ofensor. Verlas también podía ser motivo de castigo. Normalmente por esta falta, las Náyades provocaban la locura del infortunado testigo.
Las leyendas de las Náyades son innumerables, pues todas las fuentes y manantiales célebres tienen su Náyade con leyenda propia, a veces hay varias Náyades, en estos casos se consideran hermanas entre sí.
Son jóvenes y hermosas, amantes de la danza y de la música. Frecuentemente las encontramos unidas a dioses o Sátiros, dan origen de genealogías como la de IcarioErictonio o Tiestes.
Hamadríades (árboles)

Ninfas de los árboles. Son espíritus femeninos que representan el poder divino del árbol.

Son parecidas a las dríades, salvo porque están relacionadas con un único árbol y mueren si éste se corta. Por esta razón, las dríades y los dioses castigaban a los mortales que dañaban a los árboles. Nacen con el nacimiento del árbol, viven compartiendo las dichas y sin sabores del árbol que las cobija y mueren con él. Son felices cuando el cielo riega sus raíces y languidecen cuando el árbol pierde sus hojas. Son consideradas espíritus bienhechores, por lo que a menudo se solicita su intervención.
Aparecen en leyendas como la de Reco. Cierto mito tardío nos relata el origen de las Hamadríades. Según él, una doncella llamada Hamadríade se casó con su propio hermano, Oxilo. De esta unión nacieron las ninfas de los árboles: Caria, Bálano, Crania, Morea, Egiro, Ptélea, Ámpelo, Sice, estos nombres evocan a árboles como el nogal, la morera, la vid y la higuera.
Hespérides (jardines)

Ninfas del ocaso. Según el autor son consideradas hijas de Nicte, de Zeus y Temis, de Forcis y Zeto o de Atlante con Hespéride. Normalmente son tres: Egle, la brillante; Eritia, la roja y Hesperaretusa, la Areusa del poniente. Estos son nombres que hacen alusión a al puesta de sol.
Viven en un jardín maravilloso, dedicado a Hera, repleto de fuentes de las que mana ambrosía. Las Hespérides eran las ninfas que cuidaban un maravilloso jardín en un lejano rincón del occidente, situado según diversas fuentes en las montañas de Arcadia en Grecia, cerca de la cordillera del Atlas en Marruecos, o en una distante isla del borde del océano. Su misión es cuidar, junto al dragón Ladón, de unas manzanas de oro que proporcionan la inmortalidad y que han sido regaladas a Hera por Gea, con motivo de los esponsales de Hera con Zeus. Este jardín estaba situado cerca de las islas de los Bienaventurados, al pie del monte Atlas o en el país de los hiperbóreos, según las distintas versiones.

Musas

Protectoras e inspiradoras de todas las manifestaciones de la inteligencia: elocuencia, sabiduría, matemáticas, historia, arte, etc. Su genealogía varía según el autor, son hijas Zeus y Ménmosine, de Urano y Gea o de Harmonía y Epicarmo.
En Grecia en un principio había una única musa, pero Pausanias nombra tres, según Cicerón las musas son cuatro y en Lesbos veneraban a siete. Tanto el número como el nombre de las musas varía según el autor a través del cual han llegado a nuestros días. En sus orígenes eran consideradas solo espíritus de las aguas, relacionadas con los ríos y las fuentes. Se les atribuyen dones proféticos.
Nacen en Pieria, en Macedonia, por lo que se las llama Piérides. Viven en el monte Helicón, por lo que se las denomina Heliconias. Pertenecen a la corte de Apolo, aunque a veces también se las relaciona con la corte de Dionisio. Están presentes en todas las grandes fiestas de los dioses. No poseen leyendas propias, pero aparecen frecuentemente en leyendas ajenas.
La más famosa clasificación de musas nos la da Hesíodo, según él las musas son nueve:

Calíope- Musa de la poesía épica.
 Atributos: la trompeta, la tablilla de escritura y estilo, los libros. Lleva una corona de laurel.

Clío- Musa de la historia.
 Atributos: los libros, el rollo de pergamino, la tablilla de escritura y estilo, el cisne y la trompeta. Lleva una corona de laurel.

Erato- Musa de la lírica coral y poesía amorosa.
Atributos: el tamboril, la lira, la viola y a veces el cisne.

Euterpe- Musa de la música.
Atributos: la flauta simple o doble principalmente, también la trompeta u otro instrumento musical.

Melpómene- Musa de la tragedia.
Atributos: la máscara de tragedia, la trompa musical, la espada y el cetro a sus pies. Lleva corona.

Polimnia- Musa de la pantomima.
 Atributos: pequeño órgano u otro instrumento musical.

Talía- Musa de la comedia.
 Atributos: rollo, máscara de comedia, viola u otro instrumento musical.

Terpsícore- Musa de la danza.
 Atributos: viola, lira o instrumentos musicales de cuerda.

Urania- Musa de la astronomía.
 Atributos: la esfera y el compás. Lleva una corona de estrellas.

Moiras (Parcas)

Personalización del destino. Moira significa «la porción asignada». Reparten al azar las dichas y desgracias que le corresponden a cada persona a lo largo de su vida. Son hijas de Zeus y Temis o según otras versiones de Nicte, la Noche. Hermanas de las Horas. Al ser deidades antiguas no reconocen la autoridad de los Olímpicos. En su origen eran unos espíritus relacionados con el nacimiento. En ese momento, decidían cual iba a ser la vida del nacido y predestinaban sus actos y el momento de su muerte. Posteriormente evolucionan hasta convertirse en tres hermanas: Cloto, la hilandera; Láquesis, la suerte y Átropo, la inflexible. Las tres miden la vida con un hilo de lana que la primera hila, la segunda devana y la tercera corta.
Se las representa como a tres viejas hilanderas o como a unas melancólicas doncellas. Sus atributos son un cesto con husos, el huso, la rueca y tijeras o cuchillos. No tienen mito propio. Son símbolos de una concepción del mundo.

Horas (Horae)

Rigen el orden social y el orden de la naturaleza. Hijas de Zeus y Temis, hermanas de las Moiras. Originalmente personifican a la primavera, al verano y al invierno, más tarde evolucionaron hasta ser asociadas con las horas del día.
Habitualmente se las conoce como a tres hermanas: Eunomía, órden; Dice, justicia e Irene, paz. Desempeñan diversas funciones. Crían a Hera, aparecen en el séquito de Afrodita, acompañan a Perséfone y al dios Pan, enganchan y desenganchan los caballos del carro del sol, custodian las puertas del Olimpo, acumulan o disipan las nubes con lluvia.
Se las representa como a unas doncellas con largas túnicas que sujetan con una mano, mientras bailan, a menudo con las Cárites.

Cárites (Gracias)

Personifican el encanto y la belleza. Hijas de Zeus y con la oceánide Eurínome o con Hera. Esparcen alegría por el mundo.
Son tres: Áglaye, esplendor; Eufrósine, mirra y Talía, buen ánimo. Forman parte del cortejo de Apolo. Acompañan a dioses como Atenea, Afrodita, Eros y Dionisio. Cantan y bailan en los banquetes de los dioses. Ellas tejieron el vestido o velo de Harmonía. Se las representa frecuentemente como hermosas jóvenes formando un circulo donde dos miran a una dirección y la tercera en otra dirección. Sus atributos son las rosas, el mirlo y el dado de juego.

Erinias (Furias)

Personifican el castigo. Hijas de Urano y Gea, nacieron de las gotas de sangre que cayeron sobre Gea cuando el hijo de ambos, Cronos, le cortó los Testículos a Urano. Son fuerzas primitivas, anteriores a los Olímpicos, por lo que no reconocen la autoridad de éstos. Protegen el cosmos y el orden universal contra el caos. Persiguen a todo aquel susceptible de desestabilizar el orden establecido. Castigan al asesino, porque una mancha de tipo religioso, puede cambiar el orden social. También castigan el Hibris o exceso. Prohíben a los adivinos rebelar fielmente el futuro, para que el saber, no disminuya la distancia entre hombres y dioses. Al final de su evolución, se convierten en divinidades que llevan a cabo los castigos infernales, atormentando y torturando a los muertos.
Son tres: Alecto, siempre encolerizada; Tisífone, la vengadora del crimen y Mégara, la de los celos. Se las representa como genios halados femeninos, con serpientes entre el cabello y portando antorchas o látigos. Son llamadas Semnai, las venerables o Euménides, las bondadosas, pero dado su carácter violento, estos son nombres solo destinados a adularlas. Habitualmente viven en el Érebo, de donde salen cuando son conjuradas o en respuesta a una maldición. Vengan los especialmente los asesinatos contra la propia familia. Normalmente, el asesino es desterrado y vaga de ciudad en ciudad hostigado por las Erinias, que acaban enloqueciéndolo, hasta que encuentra a alguien que le purifique de sus crímenes.
Aparecen con frecuencia en las leyendas mitológicas: Inspiran la venganza de Altea contra su hijo Meleagro. Impulsan a Clitenmestra a matar a su marido Agamenón. Persiguen aOrestes por el asesinato de su madre Clitemnestra, etc.

Sátiros (Faunos)

Genios de la Naturaleza. Son manifestaciones primitivas del culto que se otorgaba a la Naturaleza.
Su representación más frecuente les pinta con la parte superior del cuerpo con forma humana, aunque con unos cuernecillos de cabra y orejas puntiagudas, patas de macho cabrio, larga cola y un miembro viril siempre erecto, de desproporcionado tamaño. Suelen desplazarse sobre asnos. La iconografía cristiana de los demonios está claramente inspirada en los Sátiros.
Poseen un desenfrenado apetito sexual, que les obliga a estar siempre al acecho de ninfas y doncellas. Les gusta el vino, la danza y la música. Pertenecen a la corte de Dionisio. Cuando son viejos se les llama Silenos.
Meramente acompañantes de los dioses, rara vez desempeñan un papel predominante en las leyendas, aunque hay excepciones como la de Marsias, que era un Sileno.

MELIAS O MELÍADES

Las melias o melíades eran las ninfas de los fresnos  de flor de las montañas de Grecia. Estas dríades fueron engendradas por Gea, la Tierra, al ser fertilizada por los genitales de Urano, el Cielo, arrojadas por Cronos. Eran, por tanto, hermanas de las Furias, de los Gigantes y de la propia Afrodita. La más importante y conocida de todas ellas era Melia.

Habría que destacar también que de los fresnos de las melíades surgiría la raza de la llamada Edad de Bronce.

Las melias pertenecían a una clase de hermandades cuya naturaleza era aparecer en conjunto, y son invocadas en plural, aunque los mitos genealógicos (especialmente la Teogonía de Hesíodo) solían darles nombres individuales, como Melia, pero éstos son claramente secundarios.

Los fresnos de muchas especies exudan una sustancia azucarada que los antiguos griegos denominabanméli («miel»). Segín el Himno a Zeus de Calímaco, estas ninfas de los Montes Dikti ayudaron a cuidar al pequeño dios poco después de haber nacido.

Las melias solían considerarse, además, ninfas protogonas por haber sido hijas del Cielo y la Tierra. En ocasiones se alude a ellas como las «ninfas más antiguas», y por ser una de las primeras entidades en errar libremente en la naturaleza salvaje.

Melia era la más célebre de todas ellas. Con su hermano, el dios-río Ínaco fue madre de Ío y Foroneo. En otras versiones también se defendía que fueron los padres de Egialeo, Micena, Argos, Pelagos y Caso. Y aún en otras, se decía que era la madre de Ámico con el gran Poseidón.

Alseides(flores)

En la mitología griega se le llama alseides a las ninfas que habitan las flores. Este tipo de ninfas suelen verse identificadas con la imagen típica de las hadas, aunque las alseides muestran una actitud vengativa cuando sus espacios naturales son profanados por humanos.

Dríades(bosques)

En la mitología griega, las Dríades son las ninfas de los robles en particular y de los árboles en general.

Néfeles( ninfas de las nubes y la lluvia)

En la mitología griega las Néfeles eran las ninfas de las nubes y la lluvia. Se las representaba, al igual que a sus hermanas las náyades, como hermosas jóvenes que vertían el agua de sus cántaros desde el cielo.

Océanides(hijas de Océano; cualquier agua, normalmente salada)

En las mitologías griega y romana las Oceánides eran unas ninfas hijas de Océano y Tetis. Cada una de ellas estaba asociada a una fuente, estanque, río o lago. Eran hermanas de los Oceánidas (o Potamoi), dioses de los ríos.

Auloníades(pastizales)

Las auloníades (del griego clásico a???? aulon, ‘valle’, ‘quebrada’) eran las ninfas que podían hallarse en los pastos de las montañas y los valles, a menudo en compañía de Pan, el dios de los pastores y los rebaños.
Oréades(montañas, montes; forman el cortejo de Artemisa)

Según la mitología griega, las Oréades son las ninfas que custodian y protegen las grutas y las montañas. Una de las oréades más famosas fue Eco que, privada por la diosa Hera, de la facultad de hablar, sólo podía repetir las últimas palabras de lo que se le decía.

Limnátides(lagos)

En la mitología griega, las Limnátides o Limnades eran un tipo de ninfa. Vivían en lagos y ciénagas peligrosos.

Trías(ninfas proféticas de la miel)

En la mitología griega, las Trías eran las tres ninfas hermanas que vivían en el Parnaso y eran las ninfas que presidían la adivinación mediante guijarros (???a?) que se arrojaban a una urna. En el Himno homérico IV a Hermes, Apolo dice haber tenido como maestras de adivinación a tres muchachas-abejas, que los estudiosos del tema identifican con las Trías. En un principio estas ninfas criaron al dios Apolo, a cuyo servicio quedaron luego… Son ninfas aficionadas a la miel, que les ofrecían quienes venían a consultarlas.

Corícides o Coricias(cuevas, son las musas clásicas)

En la mitología griega las musaseran, según los escritores más antiguos, las diosas inspiradoras de la música y, según las nociones posteriores, divinidades que presidían los diferentes tipos de poesía, así como las artes y las ciencias. Originalmente fueron consideradas ninfas inspiradoras de las fuentes, cerca de las cuales eran adoradas, y llevaron nombres diferentes en distintos lugares, hasta que la adoración tracio-beocia de las nueve Musas se extendió desde Beocia al resto de las regiones de Grecia y al final quedaría generalmente establecida.

Las Parcas
Las parcas son las diosas del destino. Son tres hermanas hilanderas que personifican al nacimiento, el matrimonio y la muerte. Escribían el destino de los hombres en las paredes de un enorme muro de bronce y nadie podía borrar lo que ellas escribían. Se llamaban Cloto, Láquesis y Atropos. Las tres se dedicaban a hilar. Luego cortaban el hilo que medía la longitud de la vida con unas tijeras. Ese corte fijaba el momento de la muerte. Ellas hilaban lana blanca y entremezclaban hilos de oro e hilos de lana negra.
Los hilos de oro significaban los momentos dichosos en la vida de las personas y la lana negra significaban los períodos tristes.

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